Mundo Animal Jue,10 Abr,2014
La mayor diferencia que existe a primera vista entre leones y leonas es la melena. Pues bien, hay casos en los que esa característica no nos sirve para diferenciarlos, ¡y es que se han dado algunos casos raros de leonas con melena!
Aunque es un fenómeno poco frecuente, se han visto algunas leonas con melena en Mombo, en el Delta del Okavango, en Botswana, donde la población de leones puedes tener una predisposición genética a este fenómeno, según Lucas Hunter, del grupo de conservación Panthera, que colabora con National Geographic.
Estos casos podrían producirse cuando se interrumpe el embrión, ya sea en la concepción o en el útero. Si la madre de estas leonas durante el embarazo tenía niveles altos de andrógenos (hormonas masculinas), su descendencia femenina puede estar masculinizada, situación que muy rara vez se observa en los animales salvajes.
Este tipo de leonas probablemente serán infértiles pero perfectamente capaces de sobrevivir, ya que si otros animales la perciben como un macho, se puede defender mejor de ataques de hienas y otros animales.
Sería interesante saber si ellas se comportan como machos. Hubo dos leonas en Serengeti, que no poseían melena pero tenían el tamaño de un macho, que se desafiaron y lucharon por el territorio como si fueran leones.
Por tanto, aunque son casos muy raros, la próxima vez que veamos a uno de estos felinos, nos tendremos que fijar muy bien para saber si realmente estamos ante el rey de la sabana o ante una de sus hembras.
Fuente: National Geographic
Foto: Ryan Green
